domingo, 19 de octubre de 2014

Maya



Cada día me reconozco menos. La imagen del espejo se distorsiona y se aleja, volteándose para mirar hacia otro lado mientras la persigo intentando descifrarla. 
La disociación es cada vez más constante y más duradera y, poco a poco, va intoxicando mis días y mis noches, devorando mis sueños.

Sobre mi se ciernen madrugadas de un verano perpetuo, donde invaden la sed y los demonios que cualquier larga noche trae consigo. Y bajo esta capa de estrellas, cubierto por la humedad del mar, sólo puedo preguntarme cuál de todas ellas era aquella que podía guiarme… 



sábado, 23 de agosto de 2014

¿Quién alimenta a quién?




Tenías tres o cuatro collares, llenos de etiquetas
y te paseabas, vagabundo, bajo las mesas del restaurante.
Allí, entre la multitud, buscabas algo que llevarte a la boca
de las mugrientas sobras que caían al suelo.

Malherido, pardo y negro, me mirabas
sumergido en el vacío de tus ojos, te contemplaba,
el arroz y el pescado se escapaban por las rendijas
de los cazos que sin cuidado manejaba.

Y así te acercaste hasta mi, y viendo nuestra suerte
te quedaste a mi lado, maullando, al ritmo del agua.
Paseamos juntos por los escombros; quité tus etiquetas,
sané tus yagas, y erramos entre puentes y entre casas.

No nos dejaban salir, y no importaba,
paso a paso, hablaban nuestras almas.
Allí, donde las piedras rezan y los hombres callan,
bajo la misma estrella,  despuntaba el alba. 

                       Dime… ¿Quién alimentaba a quién?
 

domingo, 6 de abril de 2014

Turgid (40º)

Este soy Yo,
sin velos, sin censuras
aquel que disfrutaba
con sufrir mi garganta entre tus manos;
aquel que, sin anhelo,
vivió el Paraíso en el Averno.

Y sedar mis sentidos y consciencia
fueron para mi la bendición de Efeso;
fluyendo, sudor y sangre,
bajo tu cuerpo, inseparables.

Este soy Yo,
navegando hoy día
sin brújula, sin guías,
sólo el desazón del cielo,
todo Uno, ahora,
dándole nueva voz a la agonía.


viernes, 14 de marzo de 2014

2-2-2013

Releer mis diarios y cuadernos de sendero a según que horas no es muy sano.
"Colapsar ya no sirve de nada, no puedo desahogarme ni sentir. El Dolor que me traía de nuevo a la Tierra ya no existe. La sangre revive recuerdos en blanco que han perdido cualquier rastro de emoción, dejando sólo el Ahora."